Descontrol

La pasión es una emoción crónica.

Théodule-Armand Ribot (1839-1916) Psicólogo francés.

A veces me impresiona lo poco que han madurado mis emociones con los años, y oyendo a Punset me pregunto por qué no habrá (o hubo) una asignatura en el cole como " Gestión de la Emoción" porque son las emociones las que guían todos nuestros pasos sobre esta Tierra convulsa. A veces parece que la Tierra tiene los mismos problemas que los humanos al manejar sus emociones y cuando se cabrea la monta de veras, se rebota y arrampla con todo...

En eso pienso yo esta tarde, en los terremotos que asolan. Esos terremotos emocionales que me dejan más varada y perdida que un transatlántico en un aeropuerto. De verdad que me gustaría que la gente se tomase en serio las emociones, que no pensarán que tener emociones es de débiles. No hay hada más obtuso que pensar eso, si no llega a ser por las emociones la Humanidad nunca hubiera llegado al siglo XXI. Se necesitan para todo tipo de procesos, desde los más creativos hasta los más simples y eso lo sabemos, porque cuando ocurre un trastorno del ánimo como una depresión y se pierden las ganas de vivir, ésta puede acabar con el índividuo que la padece. Muchisimas personas deprimidas acaban con sus vidas y esa es la verdadera catástrofe. Esa es la total falta de inteligencia en la gestión emocional.

Creemos que podemos controlar nuestras emociones y eso es un simple espejismo. Son éstas las que nos controlan a nosotros. Los individuos que mejor pueden OCULTAR sus verdaderas emociones, permanecer fríos y con calma en todas las situaciones son los considerados más valiosos en nuestra sociedad. Eso es simplemente mentira, comodidad. Esos individuos son lo reyes del engaño, engañan a sus congéneres con su cara de póquer o con sus buenas palabras, llenas de buenrollismo, para evitar conflictos. Pero hombre, ¡si esos conflictos existen y son reales y los sientes. Por mucho que te esfuerces en ocultarlo sé que los estás padeciendo!

No seas iluso, y no pienses que porque no dices nada, que porque no demuestras yo me voy a creer que ni sientes ni padeces. Lo que pasa es que tienes miedo a expresarte, tienes miedo a que tus pasiones te lleven, tienes miedo a perder el control de tus emociones...Ese tipo de personas son las más cobardes y, paradójicamente, són las que asumen el control en situaciones de crisis en esta sociedad. En esta sociedad del supuesto bien común, que es en el fondo la sociedad del control. Control de información, de emoción. Control de todos y de todo.

Yo me descontrolo. Si. Después analizo las consecuencias de ese descontrol y llego a la conclusión que mi instinto me estaba advirtiendo a través de mis emociones que no me fiara de una persona, de una situación o de un colega y hasta de una comida. Al fiarme de mis emociones y dejar que ellas guíen mi conducta he salido siempre bien parada, alejando de mi vida a los controladores, a los frios de corazón y a la gente que no me quiere de veras. A fin de cuentas: he sobrevivido. Aunque, al principio, ese descontrol asola; siempre, después, he aprendido en el proceso de reconstrucción, siempre he sacado una buena lección y sobretodo al final, siempre he mejorado.